octubre 17, 2011

¿Qué son los espíritus?: Nuestra opinión

Aquí un tema que para muchos es aún un mundo desconocido, un tabú, pero que realmente no es nada de lo que debamos evitar o ignorar. Los espíritus son, ya sean que lo llamemos almas, fantasmas (en el caso de los fallecidos), que las religiones los minimicen o los ignoren, lo cierto es que este tema debemos alejarlo de los preconceptos provenientes de la religión o educación y tratemos de aproximarnos un tanto a lo es que nuestra esencia, pues somos seres espirituales pasando por una experiencia física, no alreves.

Foto real tomada en un colegio de Lima (1)
Todo cuerpo humano posee una energía pensante que la anima a la cual solemos llamar simplemente espíritu. El espíritu se incorpora al cuerpo biológico desde antes del nacimiento físico, y lo acompaña en su crecimiento, desarrollo y aprendizaje, en sus vivencias buenas y malas, pasa de bebe, a niño adolescente adulto, anciano y finalmente al morir el cuerpo, el espíritu se separa del cuerpo biológico para regresar (o debería regresar a su plano suprafísico) al mundo espiritual o suprafísico.

El espíritu como tal, es pues una energía suprafisica pensante que generalmente requiere de la vivencia física para evolucionar, para aprender; sin embargo, no es un camino fácil, es un camino complejo pues las vivencias previas o anteriores de nuestro espíritu que nos anima no los recordamos, esa información de vidas anteriores no reencarna, no nos es trasmitida con nuestro nacimiento (o en la vida), y ello implica por un lado, una ventaja, porque si nuestra vivencia anterior fuimos por ejemplo asesinos, definitivamente que afectaría nuestra vida actual pues tendríamos un pesar muy grande e inclusive podríamos llegar al suicidio, al no recordar esos lastres inmediatamente no nos afectan; pero por otro lado, lo malo es que no recordarmos nuestra misión y/o lección a aprender en la vida presente.

Aquí podemos decir algo importante, el espíritu tiene todo el conocimiento de todas nuestras vidas anteriores, se imaginan que todo el conocimiento que ha reunido a lo largo del tiempo de hecho supera el conocimiento de la persona o rol que anima; por lo mismo, al ser pensante, viene una pregunta: ¿El cerebro piensa?, pues no, el cerebro es un decodificador del concepto que remite el espíritu y lo traduce al lenguaje hablado. El cerebro es una base de datos temporal de todo el conocimiento que reuniremos en nuestra vida actual, cuya información es compartida con la parte espiritual y sera trasladada plenamente al dejar de existir.

Otro detalle importante, cada espíritu encarna con un objetivo, el cual trata de ser transmitido a su parte encarnada como mensajes, ideas y motivaciones; pero, lo que muchas veces sucede es que hay bloqueos en la parte encarnada (o en la parte espiritual) que no nos permiten captar con verdadera  fidelidad el mensaje u objetivo y este es desvirtuado. El bloqueo, cuando proviene del mismo espíritu de la persona, por lastres negativos que le impiden transmitir el verdadero mensaje e inclusive cambiarlo completamente. En definitiva, el espíritu de  la persona al tener todo el dolor de hechos o actos negativos vividos en su experiencias de roles anteriores (vidas anteriores), estas son trasmitidas al encarnado como emociones diversas como desanimo, depresión, falsa vanidad, falso orgullo, euforia, etc, y en los casos de vivencias pasadas  positivos, también pueden trasmitir a la persona o rol, sentimientos de esfuerzo, empuje, valor, persistencia, entre otros; por lo que si nos damos cuenta recibimos una mezcla de emociones muchas de ellas opuestas que pueden llegar a ralentizar a una persona en sus objetivos de evolución, generando el efecto contrario involucionar o llevarlo por un camino diferente al objetivo planteado antes de nacer (misión o lección a aprender).

Esto quiere decir que si el rol físico de una persona es Juan Perez, su parte espiritual le transmitirá una mezcla de emociones permanentemente y con ello definirá en la mayoría de los casos su desempeño en su vida actual conjuntamente con el medio donde se desarrolla (familia, amistades, escuela, universidad, trabajo, país, entre otros), si su espíritu es de un nivel suprafísico elevado, tendrá la posibilidad de mas control sobre el ego (aunque muchas veces el ego prima y se desvirtúa todo jalando al espíritu hacia abajo), pero ello debe estar en concordancia con la parte encarnada en el objetivo de evolución, sino igualmente el riesgo de salirse del camino es alto. Lógicamente en un espíritu egoico o de nivel bajo, el objetivo se pierde, y en muy difícil reorientarlo al objetivo, aunque puede a veces la parte encarnada (caso complicado y muy raro) hacer el cambio hacia la parte espiritual.

Podemos señalar también que la mayoría de las personas en este planeta, tiene espíritus que aún deben seguir aprendiendo (tienen lecciones de aprendizaje pendientes), y menos el 1% de los espíritus encarnados esta para enseñar (están en misión).

El lastre que bloquea a la mayoría de las personas es el ego, es el gran lastre a la evolución a vencer, si bien no se puede eliminar, si se puede llegar a controlar identificando nosotros mismos el acto egoico (es muy difícil hacerlo), pero requiere de una gran dosis de voluntad personal el dominar al ego. El ego puede ser un gran acto de vanidad en su extremo superior o puede ser un acto de llamar la atención, de infravalorarse ante los demás. El ego  también puede hacer pasar a una persona de un estado eufórico de vanidad a un estado depresivo en un instante, derrubandola completamente. Esos estados de ánimo son transmitidos y retransmitidos según el nivel egoico del espíritu hacia y desde la persona, complicando la vida y puede llegar a desvirtuar la lección de aprendizaje o la misión de darse el caso.

Bien, todo esto nos sucede con diversas manifestaciones a lo largo de nuestras vidas, que debemos aprender comprender en cada caso particular; pero, que sucede cuando el cuerpo ya no da mas o morimos por algún accidente.

Aquí definitivamente viene el problema del apego y el ego, como roles tenemos familia, trabajo, una casa y cosas que hacer, que al morir ya no haremos, pues nos hemos vuelto espíritus; sin embargo, el apego queda en muchos espíritus que no comprenden que ya no son físicos y desean seguir viviendo las cosas que en vida desarrollaban (no comprenden que su rol ya dejo de  ser, es decir ya no es Juan Perez o Marcia, según halla sido hombre o mujer), y estos espíritus, se llegan a mostrar justamente como su ultimo rol en apariencia y ropa, lo que comunmente decimos fantasmas; pero hay casos mas complejos de espíritus cuyo objetivo es molestar a los que aún estamos vivos (muestran mucho rencor y odio, es decir puro ego), haciendo ruidos extraños, moviendo cosas pequeñas (es decir hacen foco energético), materializandose parcialmente, lo que trae mucho temor a la gente en los lugares donde se manifiestan que por lo general es donde han vivido en vida.

Una recomendación es ignorarlos, pues ellos se alimentan de nuestros temores, se burlan y se la pasan asustándonos y muchos le dan cabida con equipos completos para captarlos, con falsos mediums (muy pocos son mediums reales), que se prestan a la parafernalia y aumentar los temores en la población.

Un espíritu o ente suprafisico, no tiene sexo, y al encarnar lo que hace es asumir un rol físico ( por ejemplo, en un ser humano y aquí el ente biológico es el que tiene el sexo), al morir, muchas veces los mismos parientes recurren a “mediums” en su afán de tratar de comunicarse con su ser querido fallecido lo llaman por su nombre, sea Juan o Pedro. Como desconocen o ignoran que el padre, madre o hijo fallecido fue un rol, lo siguen llamando por el nombre de su rol, cuando se debe llamar al espíritu que desarrollo el rol físico llamado Juan o Pedro. Pero, por otro, lado es mejor ayudar a los espíritus de los vivos (los encarnados), pues ellos(el espíritu) pueden contar su lastres, sus bloqueos y explicar cual es su verdadera misión o lección a aprender. Al narrar sus lastres lo que realmente se esta haciendo es que el espíritu descargue lo negativo y permita a su parte física desempeñarse mejor en su vida.

La mayoría de los llamados medium, tienen una fidelidad tan baja, contaminada por el ego que lo que hacen es agregarle ellos mismos palabras, y al mismo tiempo, cualquier espíritu pueden tomar el pelo al medium asumiendo el rol del desaparecido(a), aprovechándose de las angustia de los parientes que desean comunicarse, que dicho sea de paso por esa necesidad, es como que habren su mente conceptual y permiten que cualquier espíritu levante la información del pariente, y puedan efectivamente transmitir datos al medium como nombres, lugares, recuerdos personales, entre otros, confundiendo al pariente como si verdaderamente se estuvieran comunicando.

Un espíritu de una persona viva (o de una fallecida) con mucha carga negativa, definitivamente es al inicio muy difícil que se comunique, requiere de todo un proceso, para que pueda comenzar a narrar sus dificultades y iniciar la descarga de los lastres. Aquí se requiere de un medium de alta fidelidad y alejado del ego (sino distorsiona el mensaje), que como repito son muy pocos en el mundo. Cada espíritu realmente tiene un nombre conceptual, por el cual se le puede llamar y no tiene nada que ver con el nombre del rol.

Es necesario precisar que lo esperado al fallecer una persona es que su espíritu retorne a su verdadera morada en decir su plano suprafisico, si se elevo se dirigirá a un plano mas elevado, sino iría al mismo plano en el que estuvo al encarnar o si realizo actos hostiles, se ira a un plano mas bajo.

Finalmente, el espíritu es como un actor que en cada película desempeña un rol o papel, que cesa al terminar la película. Cada rol es diferente al anterior, al igual que en los actores, cada uno deja por tanto una huella diferente de aprendizaje.

Los espíritus pueden encarnar en cualquier cerebro de entidades biológicas avanzadas ( decodificardor que maneje el concepto abstracto y analítico), no necesariamente humanas, con ello quiero decir que puede encarnar en una entidad extraterrestre en otro planeta o sistema con un decodificador que reuna esa condiciones de evolución. No puede encarnar en animales inferiores, ellos tienen sus propios conceptos espirituales al igual que las plantas.

Ha, dejemos de tener tanto temor a los espíritus, tampoco permitamos que hagan de las suyas( me refiero a los espíritus de bajo nivel), pues un espíritu de alto nivel espiritual jamas se prestaría a asustar a la gente, por el contrario, buscaría ayudarnos. 


(1) La foto de este artículo fue tomada con un celular por el editor en un colegio de Jesús María a las 6:30 pm en una actividad de fin de año. No esta demás decir que se aprecian dos siluetas, una de ellas de aspecto femenino.

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