marzo 31, 2014

Viajar en el Tiempo u otros lugares en nuestro tiempo-espacio

Qué interesante sería conocer nuestro pasado personalmente, y conversar con el gran Almirante Miguel Grau, nuestro escritor Ricardo Palma, con nuestro libertador Gral. José de San Martín y por supuesto Gral. Simón Bolivar, o como en mi caso conocer a Albert Einstein, Max Planck, sin olvidar al gran filosofo Sócrates, y la gran Hipatia, en fin muchos personajes históricos, pasando por el modo de vida de cada época; bien la respuesta para ello son los viajes en el tiempo, aprovechando los denominados agujeros de gusano (Worm hole). A continuación intentamos alcanzarles una explicación lo mas sencilla posible:

Los agujeros de gusano (Worm hole)
Los agujeros de gusano o puente Einstein-Rosen (1) son esencialmente accesos directos o puentes que existen en nuestro tiempo y espacio (es decir nuestro universo actual), que permite unir un extremo del continuo espacio-tiempo a otro universo (puede ser en nuestro tiempo y espacio o no). Aquí, la luz, la materia y el tiempo son absorbidos a través de un tubo que se mantiene estable por la energía negativa o "materia exótica". Una visualización más simple de un agujero de gusano lo podemos realizar con una hoja de papel (véase gráfico abajo), el cual representara el espacio-tiempo.

Si doblamos el papel sobre sí mismo y perforamos un agujero a través de ambas capas (este es el puente o atajo), a continuación, establecer el papel en posición horizontal, con ello, acaba de crear la entrada y salida de un agujero de gusano en los lados opuestos del espacio-tiempo. Cuando el papel se dobla sobre sí mismo, viajando a través de uno de los extremos del agujero de gusano a otro le permite atravesar en muchísimo menor tiempo, toda la franja de papel, es decir el tiempo y espacio.

Esto me hace recordar que en muchas películas y algunas series de TV, utilizan el concepto de los agujeros de gusano, y mostrar como las naves espaciales o personajes pasan de un lugar a otro, de un mundo a otro, o de un tiempo a otro, por ejemplo la serie Battlestar Galáctica, o la trilogía de Regreso al Futuro o la recordada Terminator, con la diferencia en que la mayoría de ellas genera el agujero de gusano en forma artificial con algún tipo de tecnología (que aún no contamos). 

En otras películas, se ubican agujeros de gusano naturales o portales, y que al atravesarlos se pueden ir a otro lugar en nuestro tiempo o a diferente tiempo, aunque sin control o forma de conocer a donde realmente llegaremos del otro lado, a diferencia de las anteriores que emplean tecnología y definen con ella al tiempo espacio destino.   

El problema real de poder viajar en el tiempo o a otro lugar en nuestro tiempos en relativamente corto tiempo, es que aún no se ha desarrollado una tecnología que permita fabricar una maquina (que implica o bien crear un agujero de gusano artificial o detectar estos agujeros naturales transitables), que nos permita aplicar lo que la física teórica nos indica a partir de la teoría de la relatividad general predice que si los agujeros de gusano transitables existen, podrían permitir viajar en el tiempo o ir a otro lugar del mismo tiempo, o por lo menos nos permita detectar los agujeros de gusano naturales (2) que existen sobre nuestro planeta.

La física cuántica, es la que esta en este camino de permitirnos en el futuro (espero no muy lejano) poder descubrir y/o crear estas grietas espaciales o agujeros de gusano para viajar rápidamente a otros lugares de nuestro tiempo o a diferentes tiempos. 

Sin embargo, con respecto a este punto, se especula que nuestros amigos de afuera que nos visitan, sea posible que ya tengan la tecnología (seguramente desde hace mucho tiempo) para usar agujeros de gusano y viajar hasta nosotros o a otros lugares en diferente tiempo o referencia. Inclusive, podría ser que algunos seres humanos del futuro nos visitan para conocer el pasado (nuestro presente) de la tierra, en fín esto último es también una especulación mía. 

Rony Pezo Sánchez

(1) Los físicos Albert Einstein y Nathan Rosen en artículo publicado en 1935, plantearon ni más ni menos una solución matemática que describe algo que posteriormente sería bautizado con el nombre de agujero de gusano (wormhole), aunque en la literatura técnica es conocido como el puente Einstein-Rosen. La palabra “agujero de gusano” fue acuñada en 1957 por el físico relativista norteamericano John Archibald Wheeler.

El puente Einstein-Rosen describe esencialmente una “conexión”, por así llamarla, entre dos regiones separadas de espacio-tiempo, las cuales pueden estar separadas a distancias astronómicamente enormes. Este puente es una solución puramente matemática, pero muchas soluciones puramente matemáticas a algún conjunto de ecuaciones han resultado ser más reales que lo que se creía en un principio, y un ejemplo de ello lo constituyen los mismos agujeros negros, los cuales existían como una solución matemática a las ecuaciones de campo de la Relatividad General, pero todavía hasta hace apenas unas dos décadas eran pocos los astrónomos y científicos que creían que los agujeros negros pudiesen existir. Hoy se ha llegado a la conclusión de que los agujeros negros no sólo existen, sino que son incluso abundantes en el Universo. Nuestra propia galaxia en la que habitamos, la Vía Láctea, muy posiblemente contiene en su interior un enorme agujero negro que está actuando como centro motor de la galaxia.


(2) El triángulo de la bermudas sería un portal o agujero de gusano, desde donde al activarse el portal se puede pasar a otro lugar en nuestro tiempo o es posible que a otro tiempo y espacio.

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