septiembre 22, 2012

De la Vida y Existencia

No hay equilibrio entre el vivir y existir. Sabemos vivir pero no sabemos existir.

Tal vez, por eso, en esta vida no hay felicidad sino solo hay momentos felices.

La época de hoy, se caracteriza por un lado, por el avance inusitado de la ciencia y la tecnología. Y por otro, por el desarrollo sorprendente y asombrosa rapidez en la transmisión del conocimiento, ha generado, lo que ahora se denomina, era del conocimiento. Pues bien, estos fenómenos mundiales estan afectando seriamente el ritmo del quehacer diario del hombre, cuya vida es rápida o acelerada, cuando no alterada, lo cual, a su vez repercute negativamente en el existir.

Este mundo científico-tecnológico y desarrollo asombroso del conocimiento que se manifiesta en cambios rápidos y acelerados, tiene pues, una poderosa influencia en la vida y existencia humana.

Pues bien, a manera de reflexión, podemos preguntarnos a manera de ejemplo acerca del hombre en relación a la época que nos corresponde vivir.

1. ¿Por qué estos últimos tiempos, los seres humanos se envejecen rápida y tempranamente?
Por decir,: hay personas que a los 50 ó 60 años están viejos o se sienten viejos.
2. ¿Por qué, en muchos casos, la vejez provoca mucho pesar e incluso lástima y martirio en sus allegados al prolongarse demasiado los estados de pre muerte o exhibir una desigual o trágica vejez de las partes del cuerpo?:
Un viejito que transita por la calle doblado por aquí, doblado por allí, mirada perdida por allá, por acá.
3.   ¿Por qué cada vez son más preocupantes las muertes tempranas y sorpresivas de infarto cerebral o del corazón?. Poco importa una respuesta biológica, vale más interrogarse el por qué de esos males tan tempranamente
4.   ¿Por qué enfermedades como la diabetes se han expandido sorprendentemente entre la sociedad de estos últimos años?
5.  ¿Por qué un alto sector de la población dedicada a la función administrativa y laboral pública o privada que esperan con ansiedad el cese o jubilación  expresan, a veces, con muy grata satisfacción: “¡Por fin voy a descansar!”, que sin embargo pasado un tiempo la vejez se acelera, en muchos casos, cuando ya esta disfrutando, precisamente de esa jubilación o cese? ¿Totalmente ajeno a un ritmo normal de envejecimiento? ¿por qué?
¿Qué respuesta hay que dar a estas interrogantes?
¿Una respuesta médica? No necesariamente.
Importa más una reflexión, hacer una filosofía de nuestro existir y el vivir, es decir, de nuestra existencia y la vida.

Y estas reflexiones o interrogantes, precisa anotar, inciden mayormente sobre nuestra existencia física, base fundamental del ser.

Y es en este ser existente, en este caso el hombre, que se da otra faceta de su ser: la vida.

En efecto, hay, en estos últimos tiempos, una tendencia natural a vivir momentos de grandes satisfacciones, es decir, momentos felices espontáneamente o encausándolas en el discurrir de la vida, según circunstancias.

Pues bien, ¿Por qué prima o hay la tendencia natural de buscar siempre horas de satisfacciones o de alegría, es decir, momentos felices, descuidando con frecuencia la existencia física o corporal?

¿Acaso no se rompe el equilibrio entre el vivir y el existir?
Nos atrevemos a sostener que no siempre hay equilibrio entre el vivir y el existir. De haber ese equilibrio, la vida y existencia humana  alcanzaría un nivel muy elevado.

Autor:  Mg. Heriberto Pezo Fasanando
            Filósofo Social