Tal vez, por eso, en esta vida no hay
felicidad sino solo hay momentos felices.
La época de hoy, se caracteriza por un
lado, por el avance inusitado de la ciencia y la tecnología. Y por otro, por el
desarrollo sorprendente y asombrosa rapidez en la transmisión del conocimiento,
ha generado, lo que ahora se denomina, era del conocimiento. Pues bien, estos
fenómenos mundiales estan afectando seriamente el ritmo del quehacer diario del
hombre, cuya vida es rápida o acelerada, cuando no alterada, lo cual, a su vez
repercute negativamente en el existir.
Este mundo científico-tecnológico y
desarrollo asombroso del conocimiento que se manifiesta en cambios rápidos y
acelerados, tiene pues, una poderosa influencia en la vida y existencia humana.
Pues bien, a manera de reflexión,
podemos preguntarnos a manera de ejemplo acerca del hombre en relación a la
época que nos corresponde vivir.
1. ¿Por
qué estos últimos tiempos, los seres humanos se envejecen rápida y
tempranamente?
Por decir,: hay
personas que a los 50 ó 60 años están viejos o se sienten viejos.
2. ¿Por
qué, en muchos casos, la vejez provoca mucho pesar e incluso lástima y martirio
en sus allegados al prolongarse demasiado los estados de pre muerte o exhibir una
desigual o trágica vejez de las partes del cuerpo?:
Un viejito que
transita por la calle doblado por aquí, doblado por allí, mirada perdida por
allá, por acá.
3. ¿Por
qué cada vez son más preocupantes las muertes tempranas y sorpresivas de infarto
cerebral o del corazón?. Poco importa una respuesta biológica, vale más
interrogarse el por qué de esos males tan tempranamente
4. ¿Por
qué enfermedades como la diabetes se han expandido sorprendentemente entre la
sociedad de estos últimos años?
5. ¿Por
qué un alto sector de la población dedicada a la función administrativa y
laboral pública o privada que esperan con ansiedad el cese o jubilación expresan, a veces, con muy grata satisfacción:
“¡Por fin voy a descansar!”, que sin embargo pasado un tiempo la vejez se
acelera, en muchos casos, cuando ya esta disfrutando, precisamente de esa
jubilación o cese? ¿Totalmente ajeno a un ritmo normal de envejecimiento? ¿por
qué?
¿Qué respuesta hay
que dar a estas interrogantes?
¿Una respuesta
médica? No necesariamente.
Importa más una
reflexión, hacer una filosofía de nuestro existir y el vivir, es decir, de
nuestra existencia y la vida.
Y estas reflexiones
o interrogantes, precisa anotar, inciden mayormente sobre nuestra existencia
física, base fundamental del ser.
Y es en este ser
existente, en este caso el hombre, que se da otra faceta de su ser: la vida.
En efecto, hay, en
estos últimos tiempos, una tendencia natural a vivir momentos de grandes
satisfacciones, es decir, momentos felices espontáneamente o encausándolas en
el discurrir de la vida, según circunstancias.
Pues bien, ¿Por qué
prima o hay la tendencia natural de buscar siempre horas de satisfacciones o de
alegría, es decir, momentos felices, descuidando con frecuencia la existencia
física o corporal?
¿Acaso no se rompe
el equilibrio entre el vivir y el existir?
Nos atrevemos a
sostener que no siempre hay equilibrio entre el vivir y el existir. De haber
ese equilibrio, la vida y existencia humana
alcanzaría un nivel muy elevado.
Autor: Mg. Heriberto Pezo Fasanando
Filósofo Social
Autor: Mg. Heriberto Pezo Fasanando
Filósofo Social