¿Cómo
es el mundo de hoy? y ¿Cómo el vivir y el existir?
Al
parecer, estamos viviendo una época en
gran parte desconcertante que se manifiesta en cambios rápidos y
acelerados, lo cual se debe al avance inusitado de la ciencia y la tecnología, y por otro, por
el desarrollo sorprendente del conocimiento y su asombrosa rapidez con que es
transmitido generando, lo que se
denomina, era del conocimiento; sumado a ello la sobre carga de comunicación e
información. Y, finalmente, la destrucción catastrófica de la naturaleza por el
mismo hombre de su habitad o morada que en estos dos últimos siglos el daño fue
mucho más que en los dos mil siglos que le antecedieron.
Y
cuáles son las consecuencias de estos acontecimientos y a qué lleva al hombre?.
Pues afectan el ritmo del quehacer
diario del hombre cuya vida es igualmente rápida y acelerada, cuando no y con
frecuencia alterada o perturbada, lo cual repercute en la vida y existencia
humana.
Esta
situación lleva al hombre, con frecuencia, a buscar a veces, con mucha ansiedad
vivir momentos de satisfacciones o felices, descuidando su existir; de modo que
puede decirse que en la vida no hay felicidad si no solo momentos felices.
LA SITUACIÓN MUNDIAL QUE VIVIMOS INVITA A REFLEXIONAR SOBRE EL
HOMBRE
Para
mejor entender lo que sucede al hombre
en el mundo en que vivimos, nada mejor que hacer algunas reflexiones. Veamos:
1.
La primera reflexión podría ser:
¿cómo es el hombre en relación al mundo en que vivimos en cuanto a su
existencia y vida?¿Acaso es un ser abandonado así mismo, agobiado, perturbado o
tal vez desorientado ante las dificultades en el proceso de adecuación o
acomodación a las nuevas exigencias de la moderna realidad por los cambios
acelerados o rápidos ?
2. ¿Por
qué estos últimos tiempos la existencia físico-mental de los seres humanos se
acorta rápida y tempranamente?
No es raro encontrar casos de personas que a los 55 o 60 años están viejos o
se sienten viejos. ¿Por qué? ¿No es acaso una respuesta a las nuevas
condiciones o situaciones de vida que influyen en el proceso de envejecimiento
de la existencia físico – mental?
3. ¿Por qué, en no pocos casos,
las manifestaciones de la vejez, provoca mucho pesar e incluso lástima y
martirio en los allegados y familiares al prolongarse demasiado los estados de pre muerte o exhibir
una desigual y trágica vejez de las partes del
cuerpo: Un viejito o viejita que transita por la calle doblado, por
aquí, doblado por allá; una mirada perdida por allá otra por acá; en fin, un
caminar trágico?
4.
¿Por qué cada vez más son
frecuentes las muertes sorpresivas sea de infarto cerebral o del corazón?¿O por
qué se han expandido enfermedades como la diabetes; y la obesidad, que va
incluso en aumento en los niños? ¿ O por qué la pérdida de la memoria muy
tempranamente? ¿Acaso es la consecuencia de cambios en el sistema de vida y de
alimentación?
¿Qué
respuesta hay que dar a estos males orgánicos? ¿A caso importa más una
respuesta biológica y médica antes que una reflexión profunda del por qué?
5.
¿Por qué muchas personas que
laboran en la administración pública o
privada, esperan con mucha ansiedad o satisfacción su cese o jubilación,
expresan alegremente ¡Por fin voy a descansar! y sin embargo se acelera, su vejez en pleno disfrute de su cesantía o
jubilación? ¿Y se envejece ajeno totalmente a un ritmo normal de
envejecimiento?
¿A
caso no se ha previsto otro quehacer o actividad tal vez menos exigente pero que
permita continuar con el tiempo ocupado
y en actividad, y no entrar en pasividad o inactividad?
¿Acaso
no se ha comprendido lo suficientemente como para percatarse del daño que
ocasiona a la salud el cambio brusco del ritmo de vida de una intensa actividad
a una situación de inactividad?
6. ¿O es que sólo basta vivir esos momentos de satisfacciones o momentos
felices no vividos anteriormente y que ya lo disfruta con holgura de tiempo en
su condición de cesado o jubilado?
Finalmente, diremos a manera
de concluir que todas estas reflexiones que
acabamos de hacer inciden en la existencia y vida humana, es
decir, en el existir y vivir.
Es
fácil deducir entonces que no siempre hay un equilibrio entre el vivir y el
existir. Y ello sucede porque hay la tendencia natural de vivir solo momentos
de satisfacciones o momentos felices, y en no pocas veces, lo buscamos
ansiosamente pero descuidando el cuerpo físico - mental, es decir el
existir, al punto tal que puede decirse
que en la vida “No hay felicidad si no solo momentos felices”, de lo que puede concluirse que frecuentemente
descuidamos nuestro existir, pues solo sabemos vivir pero no sabemos existir. Y
con frecuencia no nos percatamos de sus consecuencias.
Y
es con ese descuido u olvido de cuidar nuestro existir que se rompe el equilibrio
con el vivir. ¿ Y no sería posible
lograr ese equilibrio en base no sólo a un proyecto de vida sino también de un
proyecto de existencia, como decir, por ejemplo, que llegaré a lo 80 años de
vida?. Así se logrará no solo buscar momentos felices, sino también el de
cuidar nuestro existir.
Tres
son las áreas en las que se refleja el desequilibrio del vivir y existir: a) Área
del pensar, la memoria y la acción, b) Área de la distribución y uso del tiempo
y c) Área de la alimentación y comidas básicas.
ERRORES DE LA VIDA COTIDIANA
QUE REPERCUTEN EN EL EXISTIR
Mayormente
estos errores, para no ser cometidos, sólo requieren del
sentido común de la vida cotidiana, por lo tanto, está al alcance de todos; sin
embargo aun así no los podemos evitar, a pesar de estar referido a las cosas o
actos más simples de la vida cotidiana en tres áreas, ya mencionadas:
A. Área de alimentación y comidas básicas
1. Respetar las horas
establecidas o regulares para ingerir los alimentos básicos (desayuno, almuerzo
y cena). Comer con frecuencia, a deshoras, hace mucho daño a la salud.
2. Abstenerse de beber excesiva
agua cuando se ingiere los alimentos, pues el jugo digestivo se diluye y pierde
su fuerza para procesarlos.
3. No abusar en la alimentación
de productos refinados: como harinas, azúcares, arroz, etc. Es recomendable
arroz integral, o azúcar rubia.
4. Evitar alimentos grasos;
salvo en raras ocasiones, mucha prudencia, es la recomendación.
5. No son recomendables para la
alimentación productos tratados o demasiado manipulados.
6. Tampoco hacer uso frecuente
de aditivos y de alimentos procesados.
7. Los pescados deben formar
parte de la alimentación, cuando menos 3
veces por semana. En igual forma las menestras o frejoles. No descuidar
las verduras como alimentos básicos.
8. Beber agua durante el día,
cuando menos dos litros al día. Es necesario para el funcionamiento de las
células; no sustituir por gaseosas.
9. Comer frutas cuando el
estómago está vacío, mayormente a media mañana,
B. ÁREA DE DISTRIBUCIÓN Y USO DEL TIEMPO
1. Hacer uso disciplinado del
tiempo, en concordancia con las exigencias de las actividades a realizar, también
en la ingestión de comidas básicas
(desayuno, almuerzo y cena), el
descanso.
2. Programada una actividad hay
que realizarla o cumplirla en el tiempo asignado, en lo posible.
3. Hay descansos o reposos que
son de necesidad cumplirlas, como por ejemplo el tiempo que sigue a la
ingestión de comidas básicas, el almuerzo
por ejemplo ; se aclara, no confundir descanso o reposo con dormir (siesta).
Reposar sí, pero no dormir, pues los alimentos requieren como mínimo 30 minutos
para ser digeridos, de modo que dedicarlo a otra actividad como por ejemplo, de
carácter intelectual, es muy perjudicial para la salud mental simultánea al
proceso de digestión de alimentos.
4. El éxito de las personas se
sustenta en el uso disciplinado del tiempo; grandes hombres fueron muy
exigentes al usarlo, Manuel Kant puede ser considerado como genio de la
puntualidad, en cuanto el uso del tiempo.
5. Hay errores, aparentemente
mínimos que cometemos en el uso del tiempo, pero de los cuales no somos
frecuentemente conscientes. Por
ejemplo, permanecer parados muchos minutos esperando movilidad en
un paradero se desgasta mucha energía, y se complica aún más si se carga de
preocupaciones o tensiones. Se recomienda en estos casos, desplazarse
levemente en espacios cortos para evitar
esos desgastes. Media hora parado, en quietud, sumado a ello las tensiones o
preocupaciones, ocasionan mas desgaste de energía que permanecer desplazándose en espacios cortos, en ese lapso.
C. Área del pensar , la memoria
y la acción:
1. Pensar siempre, antes de hacer algo; eso nos previene de errores. Algunas veces, pensamos
poco o no pensamos, pero siempre hacemos algo y es allí cuando cometemos
errores que, de ser frecuentes, afectan la tranquilidad y el alma humana. No
siempre los errores dañan la salud mental sobre todo si forman parte del
aprendizaje.
2. Hacer algo sin pensar lleva al hombre, con frecuencia, a cometer errores. Cuantas veces
nos lamentamos de nuestras acciones equivocadas, realizadas precisamente,
impensadamente; a menudo entramos en zozobra, angustia, intranquilidad,
desesperación y eso, si es frecuente, va menguando la salud, y de ello, muy pocos somos consientes.
3. Hay una realidad que no podemos ocultar con respecto al pensar y
la acción y es la siguiente: “Más hacemos o nos preocupamos en hacer siempre
algo pero poco pensamos o no pensamos”. A menudo nos atormentamos y pensamos
mucho más, luego de cometer un error fatal. ¿Y por qué no se pensó antes de la
acción? . Es nuestro problema
Razón tubo el filósofo alemán Martin
Heidegger nacido fines del siglo XIX, quien
adelantándose a la época que vivimos,
expresa en su obra “Que significa pensar” lo siguiente: “El hombre en lo
que lleva de existencia ah obrado demás y pensado de menos; ni aun ahora a
pesar de que el mundo da cada vez que pensar ”
4. Mientras mayores veces sean los estados de intranquilidad,
preocupaciones o zozobra, como consecuencia de haber cometido
errores, por realizar acciones pensando poco o sin pensar, el desgaste físico y
mental será mayor.
5. Tenía
razón el filósofo francés Blas Pascal
cuando dice: “Que el pensar dignifica al hombre, le hace digno”.
Heriberto Pezo
Fasanando
Filósofo Social
Lima, diciembre de 2,012