Estamos ante un peligro, y es que la mayoría de los seres humanos de este querido planeta, actuamos en forma tan indiferente, encontrándonos ahora al borde de la puerta del no retorno y es que somos una civilización que tiene una alta probabilidad de iniciar el proceso de involución tecnológica, la posibilidad bastante alta de que retrocedamos 200 años, hasta el siglo XIX, y por ello, recuerdo un aforismo del genial científico alemán Albert Einstein : "No sé cómo será la tercera guerra mundial, sólo sé que la cuarta será con piedras y lanzas". Estamos a tiempo, por ello cambiemos y
Lo cierto es que, prácticamente todo en el planeta se mueve a través de combustibles fósiles y derivados. Todo lo que vemos o usamos se mueve a través del petróleo, del gas natural y otros derivados: vehículos terrestres, autor, buses, trenes, aviones, barcos, entre otros; y, los que no se movilizan con combustibles fósiles se movilizan con electricidad.
Actualmente, si bien hemos aprendido a generar energía de fuentes de energía alternativa o renovable (energía eólica, energía hidráulica, energía solar, el hidrógeno, el helio, el aceite vegeta, entre otras); pero lamentablemente son tecnologías absolutamente aisladas, que requieren integrarse y formar una cadena de generación multimodal.
El seguir quemando combustibles de origen fósil, es como si nos encerráramos en una cochera con el auto encendido, es decir nos estamos suicidando lentamente con el CO2 (aunque cada vez más eficientemente rápido), proyectemos lo dicho a todo el planeta, el resultado no es necesario señalarlo. El combustible fósil es limitado (que no es otra cosa que biomasa convertida luego de millones de años y altas presiones en carburantes), hay países que directamente no lo tienen, lo tienen que comprar a otros países. No hay abastecimiento. A medida que crece la industria más se precisa. En muchos países en crecimiento o emergentes, no hay suficiente electricidad, no hay gas natural, no hay agua suficiente potable, el hambre campea en muchas zonas de nuestro planeta, pero la constante se mantiene la gran mayoría sigue sin tomar conciencia y actuamos en forma indiferente.
Nos despreocupamos cuando, a nuestros vecinos les ocurre una desgracia, o cuando hay una guerra un conflicto violento, decimos eso le paso a otro país, otro continente, está lejos, la indiferencia prima, no recordamos que estamos en un sistema llamado planeta tierra donde lo que ocurra al otro lado, nos afectara tarde o temprano. No nos importa el no preocuparnos porque los yacimientos petroleros están agotándose, por el daño causado por más de 200 años de explotación y consumo.
No nos importa que día a día desaparezcan muchas especies animales y vegetales de la faz de la tierra, seguimos viviendo con un ego tan grande que ver la verdad y sus soluciones, se hace imposible, motivamos guerras, tráfico de drogas, delincuencia, para lucrar; sin embargo, que contraste, hemos creado las más hermosas melodías de música, en poemas; las más hermosas muestras de arte pictórico, arquitectura, ciencia y tecnología de desarrolla en muchas áreas, pero alejada del hombre, hemos vistosa grandes historias de sacrificio y verdad, pero aún así no nos conmovemos, nos preocupamos siempre en nuestro beneficio personal primero.
Nuestro quehacer diario, se concentra primero y en último lugar, en el beneficio antes que el servicio, cuando debemos concentrarnos en esto último. Hasta ahora, no nos comprendemos (o creemos comprendernos), pues la vanidad y la depresión, son en concepto egoicas, nos bloquea, nos obnubila, y no aprendemos, no vemos alternativas diferentes. Hay, esfuerzos aislados de desarrollo, hay que integrarlos, por ejemplo las energías renovables, constituyen tecnologías muy interesantes que requieren más investigación y desarrollo e integración, por si solas quedan en esfuerzos inútiles.
El Homo Sapiens tiene todas posibilidades de salir a flote, de ganar, de crecer; iniciemos el cambio de conciencia y la evolución será positiva. Este hermoso planeta azul lo merece, démonos la oportunidad de sobrevivir, y salvar también a las demás formas de vida de que nos acompañan en esta casa.
Debemos resolver por nuestra supervivencia, antes de que acabe este siglo, y debemos comenzar con no olvidamos que el concepto de evolución humana está en el compartir, en el preocuparse por el otro, en el amor impersonal.
Dios nos otorgó el libre albedrio, pues decidamos sobrevivir y enseñar, y estaremos evolucionando como especie, y sobre todo como espíritus, pues somos seres espirituales pasando por una lección de aprendizaje en este mundo físico.