Estimado amigos de nuestro blog, una interesante investigación explica el porqué las diferencias entre los niveles de felicidad comparativo de los trabajadores de oficina frente a los de distancia o teletrabajadores, así como también sobre las razones de la diferencia entre los dos. El pasado año, se publicó un artículo publicado en el Journal of Applied Communication Research, respecto a determinar exactamente las razones por que las personas que teletrabajan al menos la mitad del tiempo están más satisfechos con sus puestos de trabajo. Algunas de las explicaciones que resumimos realmente no son una sorpresa, pero veamos:
Al emplear menos del 50 por ciento del tiempo en la semana de lo que se desarrolla en forma presencial en una oficina común permite una mayor flexibilidad y ayuda en el equilibrio entre el trabajo y los roles personales, los teletrabajadores encuentran mayor satisfacción.
El teletrabajo está asociado con el intercambio de información con menos frecuencia, lo que se refiere a reducir el estrés de las reuniones y las interrupciones.
Otros hallazgo es respecto a que sorprendentemente para aquellos que temen que trabajar desde casa o la cafetería local puede hacer daño a las relaciones interpersonales con los compañeros. Ocurre, según los investigadores que en realidad es alreves, pues se estrechan lazos más sólidos cuando vemos menos a nuestros compañeros de trabajo. Olvidar la soledad y el aislamiento, por el efecto de poner un poco de distancia entre los miembros del equipo parece ser que afectan menos las molestias de la política de la oficina:
Los teletrabajadores tienen menos probabilidades de percibir que el comportamiento político en general es un fenómeno generalizado en la organización, ya su vez son menos propensos a percibir que la gente se conforma con la conducta política con el fin de salir adelante. Al ser menos expuestos, o percibir menos de este tipo sensaciones permite al teletrabajador salir adelante, mejorar su comportamiento, el cual se refleja con mayor satisfacción laboral.
Llegamos a la conclusión que la disminución de la presencia en la oficina ofrece una clara ventaja al limitar la exposición de los teletrabajadores con la conducta política, o al menos lo que les permite sentirse aliviado lo suficiente como para minimizar su incidencia, por lo que menos interacción frecuente con otros puede ser conveniente.
Una pregunta interesante que nace de este informe, es si el teletrabajo puede reducir o eliminar el estrés laboral y, a la luz de lo mencionado evidentemente que es así.
En nuestro país, lamentablemente el teletrabajo no está normado plenamente por lo que se presta a abusos de los empleadores, y en ese sentido es posible que la satisfacción sea menor; sin embargo, es necesario que este modelo laboral se implemente formalmente y traería grandes beneficios a ambas partes, como una menor infraestructura física e inversión por lado del empleador, por el lado del teletrabajador menor presión y mayor disposición de sus tiempos, sobre todo para capacitación y sus relaciones familiares y amicales.
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